El Satsang empezó con una pequeña explicación sobre la fiesta del Diwali, que también es conocida como la fiesta de las luces, porque las casas se adornan con lámparas de aceite que se encienden al atardecer.
Según la tradición durante la Fiesta del Diwali se conmemora el regreso a la ciudad de Ayodya del príncipe Rama, después de derrotar a Ravana, rey de los demonios. Los habitantes de la ciudad llenaron las murallas y los tejados con lámparas para que Rama pudiera encontrar el camino.
Durante este Festival se invoca también al dios Ganesha y la diosa Laksmi para que otorguen a todos prosperidad y riqueza para el nuevo Año que empieza.
Por este motivo se abren todas las ventanas y las puertas de las casas y en cada una de ellas se realizan un ofrecimiento de luz con una lámpara de aceite o una vela y se lanzan barcos de papel y lamparillas encendidas en los ríos sagrados. A la salida del sol es de ritual lavarse la cabeza, lo que tiene el mismo mérito que bañarse en el sagrado río Ganges.
Recordamos también el nacimiento Sri Deep Niranjan Mahaprabhuji que nació en el día de la luz del Diwali.
Y después de la puja todos cogimos una vela como símbolo de luz, para que nos pudiera acompañar durante toda la noche y todo el año.